martes, 1 de diciembre de 2009

Extraño ser:

Mi voz te canta cuando te hablo, solamente tenes que cerrar los ojos y dejar que la tibieza del aire te baile alrededor. En cuanto aparezca el olor dulzón del jazmín podes abrirlos, estoy yo, parada justo enfrente de tus ojos negros y justos. Es que...a ver... no quiero que tengas una forma, que seas precisamente lo que viene detrás de tus dedos, porque el río considera al río y las ilusiones se disuelven en las rocas de los que nos sentamos a contemplarlo. Te lo ruego...yo solo quiero un perchero eterno para colgar todos los atuendos melancólicos que el tiempo me ha regalado. Al verme así, abrís tus ojos como dos lunas poseídas por la lluvia de mayo. Prendo un cigarro como si fuera el ultimo que nos verá crecer en amistad pura. Sin encontrar un lenguaje sobrio me miras con odio y amor, bajas la mirada sin bajarla del todo y a la vez me sostenes con caballería voluptuosa de noche patas para arriba. Sabes... mis días y mis ánimos no me estan ayudando, yo solo sueño con vernos parados sobre un arbol infinito gozando de la transformación de las cosas. Y ahora, la apatía. Vos lo sabes, detrás de toda gran luz, existe una inmensa oscuridad. Odisea.

XimenaLu

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